QUé BONITO ES BADALONA

Durante nuestros años de nomadismo antes de la pandemia, una buhardilla en Badalona se convirtió en nuestro hogar temporal, donde descansábamos, dejábamos los tesoros de nuestros viajes y nos preparábamos para la próxima aventura. Este municipio costero, situado a tan solo 30 minutos en bicicleta del centro de Barcelona y conectado a toda la red de transporte público de la Ciudad Condal, conserva un carácter propio que combina sol, mar, cultura y una deliciosa gastronomía.

Para los amantes de la historia, Badalona es un tesoro por descubrir. Su pasado se remonta a la época romana y el Museo de Badalona exhibe los restos de la antigua ciudad de Baetulo. Explorar este fascinante espacio es como viajar en el tiempo, paseando por sus calles y descubriendo los vestigios de una civilización pasada.

Uno de nuestros locales favoritos de la ciudad es la cervecería 4 Pedres. Este negocio familiar único ha recreado numerosas cervezas históricas, incluyendo nuestras cervezas lámbicas y ahumadas no comerciales favoritas. El entusiasmo de David Moya y su familia en torno a esta bebida milenaria y el local único que han creado en una antigua casa del centro forrada de miles de etiquetas, hacen que no solo disfrutes de una carta de excelentes tragos, sino que vivas una experiencia sin igual.

Pero Badalona no se limita solo al pasado: uno de sus grandes placeres es toda la vida que se abre al mar. Su litoral es uno de los mayores atractivos, con kilómetros de arena dorada y tres playas galardonadas con bandera azul. Llegar a la costa para disfrutar de la salida del sol es algo que nos encanta, ya sea desde la arena o desde el mar haciendo paddle surf. El equipo de Espaimar, encargado de recuperar el edificio de la antigua lonja de pescadores, trabaja, no solo ofreciendo todo tipo de actividades acuáticas, también generando un espacio seguro de respeto y concienciación de la importancia del mar. Los domingos, además, puedes disfrutar de las regatas de ‘patí català’, una embarcación típica de la costa catalana originada en 1920 en las playas de Badalona.

Cerca de la primera línea ferroviaria de España, que recorre paralelamente la costa de Badalona, encontrarás uno de los mejores cafés de la ciudad: Hippie Coffee. Este negocio familiar, regentado por Eloy y Ari, te ofrece un lugar acogedor para leer un libro, trabajar o disfrutar de un brunch acompañado de su elaborado té matcha. La llegada del ferrocarril a mediados del siglo XIX conectó Badalona con Barcelona y facilitó el acceso a la costa. La historia de la playa de Badalona es ahora un testimonio de su importancia cultural y su evolución a lo largo del tiempo.

El paseo marítimo resulta perfecto para caminar, ir en bicicleta o simplemente disfrutar de las vistas al mar. A lo largo de varios kilómetros, este sendero peatonal bordea la playa y ofrece una combinación inmejorable de belleza natural, gastronomía, historia y cultura. Aquí podrás encontrar dos símbolos del pasado industrial de la ciudad: el Pont del Petroli que, construido en 1879, se extiende sobre el mar y ofrece una impresionante vista panorámica de la costa, y la fábrica modernista de Anís del Mono, fundada en 1870.

A lo largo del litoral encontrarás antiguos baños y clubes náuticos que evocan el pasado costero de principios del siglo XX. Uno de estos lugares emblemáticos es La Donzella de la Costa, fundada en 1929. Fue en 1962 cuando se levantó el edificio dividido entre chiringuito, terraza y restaurante y que ha sido reformado recientemente.

La especialidad son los arroces de pescado, como el fabuloso arroz seco de cabra de mar. La oferta gastronómica, bajo la batuta del chef Jordi Armada, ofrece cantidad de pescados y productos locales para disfrutar a pie de playa. La experiencia se completa si tienes la posibilidad de charlar con Siscu, uno de los dueños, sobre el pasado y el presente de este espacio mientras te cuenta cómo cuida los geranios que decoran los antiguos baños.

En el centro de la ciudad encontrarás antiguos edificios, arquitectura modernista, parques y encantadoras plazas en las que sumergirte en la vida local. Las estrechas calles del barrio histórico de Dalt de la Vila, ubicado en el corazón de Badalona, son una experiencia en la que podrás descubrir vestigios romanos, edificios modernistas y la primera parroquia, Santa María de Badalona.

Volviendo a la costa, la calle del Mar es una de las principales arterias comerciales, donde tiendas centenarias, como Can Boter, conviven con grandes firmas. Entre los diversos parques destaca el de Can Solei i Ca l'Arnús, el principal pulmón verde de la ciudad debido a su amplitud, valor histórico y paisajístico, así como riqueza vegetal. Para los que busquen referentes arquitectónicos más contemporáneos, recomendamos pasear por la antigua fábrica textil que en los 60 se transformó en un icónico complejo de viviendas de hormigón: Can Mercader.

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En la transformación del litoral se encuentra en proceso de construcción un canal navegable de 32 metros de anchura. Ya se puede apreciar la primera fase, que incluye un puerto deportivo con bandera azul y el hotel Marina Badalona, que cuenta con lo que puede considerarse el primer ‘rooftop bar’ de la ciudad. Desde allí se puede disfrutar de unas increíbles vistas del área metropolitana y del mar, que da la sensación de estar navegando mientras saboreas un cóctel.

Han pasado 45 años desde que Serrat compuso la emblemática canción Qué bonito es Badalona. Desde sus humildes comienzos como pueblo pesquero hasta convertirse en la cuarta ciudad más poblada de Cataluña, Badalona ha experimentado una transformación constante sin perder su encanto marinero. A lo largo del tiempo ha conservado y adaptado su carácter pesquero manteniendo vivas las tradiciones y, al mismo tiempo, abrazando los nuevos tiempos.

Cuando recibimos visitas de fuera o de amigos de Barcelona, nos encanta llevarlos a disfrutar de auténticas tapas y paellas en lugares emblemáticos, como los antiguos baños de L'Estupendu, en primera línea de playa. Allí podemos sentir la brisa del Mediterráneo mientras degustamos sus tapas más tradicionales o arroces marineros. Badalona ha logrado mantener un encanto y una identidad que nos apasiona revivir una y otra vez. Palabra de nómadas.

Este reportaje fue publicado en el número 157 de la revista Condé Nast Traveler (Otoño 2023). Suscríbete a la edición impresa (15,00 €, suscripción anual desde nuestra web). El número de otoño de Condé Nast Traveler está disponible en su versión digital para disfrutarlo en tu dispositivo preferido

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