ONCE PARAíSOS NATURALES QUE NO ESPERARíAS ENCONTRAR EN BURGOS

¿Aún no conoces Burgos? La provincia guarda lugares increíbles para aquellos que aman la naturaleza, disfrutan de los paseos entre montañas, del senderismo, avistando aves, haciendo escalada o viendo correr el agua en el bosque.

En total aglutina 27 espacios naturales distinguidos como Zona de Especial Conservación (ZEC) y 11 zonas de Especial Interés para las Aves (ZEPA) que marcamos en el mapa para que puedas disfrutarlos todo el año: cinco Parques Naturales y dos Monumentos Naturales de excepcional belleza, que superarán todos los deseos de aire libre y de desconexión. Y, por supuesto, no pueden faltar, algunos de sus pueblos y paisajes más bonitos. ¿Te apuntas?

PARQUE NATURAL HOCES DEL ALTO EBRO Y RUDRÓN

Situado al noroeste de la provincia de Burgos, los cursos fluviales de Ebro y Rudrón marcan la orografía de un enclave singular: un gran cañón, entre grandes cortados, salpicados de cuevas y formaciones kársticas. Para verlo, la mejor ubicación es el mirador de Pesquera de Ebro, parada fundamental en esta área.

En su recorrido, los ríos dibujan ubicaciones tan increíbles que casi parecen mágicas. Como la gran fuente de Orbaneja del Castillo, uno de los pueblos de postal más famosos de la Península, o el Pozo Azul, un manantial de agua cristalina en las cercanías de la localidad de Covanera, cuyas aguas constituyen un pequeño paraíso escondido. El lugar es una joya para la espeleología subacuática, con un conjunto de cuevas cuya extensión conocida supera los 14 kilómetros y cuyo final aún no ha sido explorado. Para los no expertos, una ubicación sorprendente que invita al disfrute y, también, al baño.

MONUMENTO NATURAL OJO GUAREÑA

Al norte de la provincia de Burgos se halla uno de los diez mayores complejos kársticos del mundo. Es un destino ideal para los amantes de la espeleología, quienes encontrarán en la Cueva Palomera un espectacular conjunto calizo-dolomítico del Cretácico Superior.

El complejo consta de 110 kilómetros de galerías, de las que solo se puede explorar una parte y siempre en compañía de un guía. Es una de esas experiencias que hay que vivir en primera persona. Para este paseo no se exige gran fuerza física: solo ser mayor de 12 años y tener muchas ganas de adentrarse en la oscuridad, siempre en grupo y acompañados de profesionales.

Este lugar es una fuente inagotable de descubrimientos: santuarios prehistóricos, especies animales, muchas desconocidas, y un sinfín de hallazgos que no cesan.

Para todos los públicos y sin requisitos de edad, una de las visitas más llamativas del lugar es la Cueva-Ermita de San Bernabé, construida en el interior de la roca y cuya bóveda natural conserva pinturas del siglo XVIIII en las que es posible leer historias fundamentales sobre costumbres y tradiciones del territorio.

Ver fotos: Burgos de cine: 10 películas que quizá no sabías que se rodaron aquí

PARQUE NATURAL MONTES OBARENSES-SAN ZADORNIL

Al noreste de la provincia de Burgos se abre el Parque Natural Montes Obarenes - San Zadornil, donde las montañas se elevan por encima de los mil metros y se multiplican las hoces, los desfiladeros y las gargantas tallados por los ríos Ebro, Oca y Purón. Este territorio rico y diverso, a caballo entre los climas atlántico y mediterráneo, es el lugar ideal para airear cuerpo y mente y desconectar a base de experiencias outdoor y hallazgos bonitos de pueblos y rincones.

Los aventureros tendrán disponibles más de 20 senderos que vertebran el parque natural, sea desafiando la gravedad en la vía ferrata Miraveche – Silanes, sea explorando el Nueva York de los Bosques. Un lugar que, de nuevo, transciende los límites de la imaginación. Como si fuesen rascacielos, los pinos, los abetos, los tejos, las secuoyas, las hayas, las sabinas, los robles y otras especies forestales se alzan en la metrópoli verde, en este grandioso bosque de bosques que nunca duerme: siempre alguien vigila, sean ratones, búhos o lechuzas.

Y, por supuesto, pueblos con encanto como la localidad de Frías, la histórica villa medieval de Oña, la legendaria Santa Gadea del Cid o la cuna del castellano, Valpuesta.

LERMA

Lerma forma parte del listado de los Pueblos Bonitos de España. La “Villa Ducal de Lerma”, en la comarca de Arlanza, es conocida por ser el principal conjunto arquitectónico herreriano de España y albergar el único parador de turismo en la provincia de Burgos, que se encuentra en el Palacio Ducal de Lerma.

Comparte espacio con las localidades, también muy conocidas, como Covarrubias y Santo Domingo de Silos. Las tres forman el llamado “Triángulo del Arlanza”. Y, desde la Edad Media, Lerma forma parte del paso en la Cañada Real Burgalesa, que une Extremadura con la Sierra de la Demanda.

Además, Lerma cuenta con tres conventos de monjas de clausura, y una plaza mayor con más de 6.000 m2, considerada una de las más grandes de España por delante de la plaza mayor de Salamanca.

Ver fotos: Los pueblos más bonitos de España

MONUMENTO NATURAL MONTE SANTIAGO

Cerca del límite de la provincia de Burgos con el País Vasco se esconde entre hayedos y crestas de caliza uno de los saltos de agua más impresionantes de Europa. Es el salto del Nervión, una cascada de más de 200 metros de altura que ofrece uno de los mayores espectáculos naturales de nuestro país.

Con sus 222 metros de altura es el salto de agua más grande del territorio peninsular: un verdadero show natural que alcanza su punto álgido en épocas de deshielo. El regalo es explorarlo a través de sus caminos.

POZA DE LA SAL

En esta villa medieval, cuyo casco urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982, son todo sorpresas. Como se puede apreciar en la imagen, este municipio cuenta con una característica única: las salinas de Poza de la Sal, que dan nombre a este municipio, y se encuentran situadas en el borde del Páramo de Masa. La formación de la sal se corresponde a los períodos triásico, jurásico y cretácico, así que hay que mirar atrás en el tiempo para ver cómo ha sido el devenir del pueblo. De hecho, cuenta con el yacimiento El Castellar, atribuido a la Edad del Hierro.

Del pueblo destacan el castillo de los Rojos y lo que queda de sus murallas, sus plazas, el Ayuntamiento, la iglesia de San Cosme y San Damián, la casa de la Administración de las Reales Salinas y el Centro de Interpretación de Las Salinas. Por supuesto, las Salinas de Poza de la Sal, donde se encuentra el complejo de Fuente Buena cuyos manantiales de agua dulce son un regalo, sobre todo en verano.

PARQUE NATURAL DEL RÍO LOBOS

Cuevas, vistas espectaculares y hasta una ermita de la orden de los caballeros templarios. Este parque natural, enclavado entre las provincias de Burgos y Soria, sorprende por la belleza de su paisaje e invita a recorrer a pie sus senderos y a disfrutar de su abundante y variada flora y fauna, entre la que se pueden encontrar desde buitres y águilas reales, a corzos y gatos monteses.

La puerta de entrada a este paraíso se ubica en Hontoria del Pinar y allí arranca la ruta más popular para amantes del senderismo y la bicicleta de montaña.

Además, es posible descubrir las huellas que el ser humano ha dejado a lo largo de la historia como un chozo resinero, restos de la calzada romana, un puente de planta romana o la ermita románica de San Juan.

PARQUE NATURAL SABINARES DEL ARLANZA- LA YECLA

El desfiladero de la Yecla es una profunda garganta por donde pasear se convierte en una emocionante actividad también apta para niños, ya que se puede recorrer a través de varias pasarelas. 

Este desfiladero, que le da nombre, pero también el valle medio del Arlanza, donde la naturaleza privilegiada ha dado vida a una tradición vitivinícola que se remonta al siglo X, las Peñas de Cervera, el cañón del Mataviejas, la meseta de Carazo, el monte Gayubar o la sierra de Las Mamblas. Aquí los senderos naturales se multiplican para recorrer territorios de impresionante belleza y alcanzar pueblos típicamente castellanos como la villa de Covarrubias, que como si de una recreación de película se tratase, sumerge al viajero en la Edad Media, de la mano de sus soportales y casas rachelas. O el monasterio de Santo Domingo de Silos, con su claustro y sus famosos cantos gregorianos, un icono del patrimonio cultural mundial surgido al cobijo de estas espectaculares tierras.

CASCADA DE LA MEA

Burgos es un paraíso del agua, cuenta con numerosas cascadas, a cual más bonita. La cascada de la Salceda, la de Irús, las cascadas de Tartalés de los Montes, la de Orbaneja del Castill o la de Altuzarra, son algunas de ellas. Esta, en concreto, es la cascada de la Mea, próxima a Canales de Dulla. Esta cascada proviene del arroyo de la Mea que recoge las aguas de la lluvia y del deshielo invernal. Solo en algunas épocas del año ofrece un magnífico espectáculo al precipitarse al vacío por un cortado calizo.

Esta se encuentra al final del estrecho cañón, tapizado por un magnífico bosque de quejigos. En la ribera, la variedad vegetal es mayor, alternando fresnos, arces, majuelos y chopos. Muy cerca de la cascada, en la localidad de Puentedey, se encuentra un puente natural, que el río Nela ha ido excavando a lo largo del tiempo.

PARQUE NATURAL LAGUNAS GLACIARES DE NEILA

Este increíble paisaje al sureste de la provincia de Burgos se abre entre picos que sobrepasan los 2.000 metros de altura, dibujando un marco tan abrupto como sorprendente y sobrecogedor para un tesoro único: las lagunas glaciares de Negra, Cascada, Tejera, Larga, Pardilla, Patos o Brava.

La puerta de entrada a este parque natural es precisamente Neila, un pequeño pueblo de tradición ganadera, rodeado de prados y montañas, donde pastan vacas, ovejas y caballos, mientras, las cabras ocupan las zonas más altas.

Un paraíso de 6.860 hectáreas con una peculiaridad: su singularidad geomorfológica, debido a sus formaciones de origen glaciar, causantes de su gran biodiversidad de flora y fauna.

GEOPARQUE DE LAS LORAS Y EL EMBALSE DEL EBRO

Además de estos sorprendentes enclaves, la provincia de Burgos comparte con territorios colindantes otros lugares de gran belleza natural, como son el Geoparque de Las Loras (Reserva Geológica por la UNESCO desde 2017), situado entre el noroeste burgalés y el noreste palentino y distinguido por su diversidad biológica y su patrimonio cultural; y el Embalse del Ebro, declarado como Reserva Nacional de Aves Acuáticas, que alcanza al sur Cantabria, donde además de poder practicar deportes de agua, este pequeño mar fluvial tiene hasta una playa de arena.

Organiza tu visita en este enlace.

Ver más artículos

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter y recibe todas las novedades de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler

2024-07-27T09:52:40Z dg43tfdfdgfd