LAS DIRECCIONES MáS COOL DE PARíS CON ANNE FLEUR, FUNDADORA DE ROSEANNA

Anne Fleur Broudehoux, diseñadora y cabeza pensante de la firma francesa Roseanna, no es originaria de París, por mucho que se camufle como una parisina más. Nació en Lille, una ciudad al norte de Francia, rodeada de telas, tejidos y estampados. “Generación tras generación mi familia se ha dedicado al ámbito textil, a la ropa de cama, a la lana y al algodón, por lo que siempre he sido muy sensible para los tejidos”, explica a Condé Nast Traveler en una entrevista a la que aparece con un conjunto de la marca con un estampado de nubes. En un primer momento puedes dar cuenta de que no es la típica chica francesa que existe en el imaginario colectivo.

Hasta llegar a fundar su propia marca, cuyo nombre combina los motes de una amiga de la infancia y el suyo propio, Anne pasó por firmas de la talla de Chloé, Donna Karan o Alberta Ferreti, donde se nutrió de la parte más empresarial del sector. Con la intención de estar más en contacto con el consumidor, fundó la marca en 2008 con sede en París.

Al principio lo único que vendían eran biquinis y camisetas de playa pero, más adelante, ampliaron la oferta hasta contar con toda una línea de pret a porter bien avenida de los básicos de mejor calidad, y no tan básicos, de todos los tejidos y colores. Además, la última incorporación a su catálogo (no sabemos por cuánto tiempo) es una colaboración con Barbie en una colección cápsula de dos camisetas tie dye, un bañador y dos gorras.

Cuando le preguntamos qué es lo más importante a la hora de diseñar prendas, ella no duda en responder que el tejido, por supuesto. “Es la columna vertebral de cualquier colección, y lo primero que escojo. Me encantan los estampados y que el tejido tenga textura como, por ejemplo, el encaje”. Además, Anne tiene una estrecha relación con la sostenibilidad e intenta aplicarla en cada parte de Roseanna, incluidos los materiales, los cuales tratan de que sean de productores, de cercanía, y responsables con el ecosistema en el que se encuentran. “La moda es parte de los placeres de la vida, algo que disfrutar y con lo que pasarlo bien, pero eso no debería estar reñido con realizar el menos impacto en el medio ambiente”, reza su página web.

Esta primavera – verano, Anne ha decidido transportar a sus clientas a varios de los festivales que más frecuenta. “Cuando comenzamos a idear una colección, me gusta hacer un moodboard con todo lo importante para mí y para mi equipo”, explica Anne. En esta ocasión decidieron inspirarse en los festivales y su estética de principios de los años 2000: Kate Moss, Alexa Chung o Kurt Cobain. Cuando preguntamos a Anne sobre sus festivales favoritos, aquellos que le han servido de referencia, no tarda en responder que “he ido a Coachella varias veces porque me encanta el ambiente, pero también frecuento mucho We Love Green, en París, porque es donde nos reunimos con nuestro amigos”.

Sin embargo, uno de los festivales que han inspirado gran parte de las colección es el de Glastonbury en Inglaterra. “Nunca he estado, pero ha sido una gran inspiración. Para mí tiene que ver con cómo te hace sentir la música y la mezcla cultural de personas de todas las nacionalidades que se encuentran en estos eventos. La libertad que sientes allí”, expresa la diseñadora. Por esto, encontramos una colección con tejidos de colores, brillantes, terciopelos y estampados de lo más estridentes.

LAS DIRECCIONES MÁS COOL DE PARÍS SEGÚN ANNE

Antes que nada, hay que aclarar que a esta diseñadora le gusta estar donde están sus seres queridos. La zona de la Republique, donde Anne reside con su familia, se concentra en los alrededores de la icónica Plaza de la República, construida durante el imperio de Napoleón III. Si en tu próximo viaje a la capital francesa vas a frecuentar esta zona, coge papel y lápiz, y apunta.

Un lugar donde disfrutar del buen tiempo… Madame Osteria (52 Rue La Fayette), “llevo yendo desde su apertura y me encanta estar en su terraza durante la tarde y la noche”.

Un local de copas para ir con amigos… el Hôtel Grand Amour (18 Rue de la Fidelité), “es como nuestra casa, pasamos mucho tiempo allí. Tomamos algo con nuestros amigos, con música en directo, y luego entramos a la biblioteca, donde se hacen fiestas. Además, al estar tan cerca de nuestra casa, también solemos desayunar. Puedes hacerlo todo allí dentro", explica la diseñadora, con gran fervor.

Un restaurante donde probar comida francesa de verdad… Bouillon Republique (39 Bd du Temple), abierto en el siglo XIX. “Además de que me encanta el ambiente, es un clásico y son amigos míos”, explica la diseñadora. Asimismo, el restaurante tiene un hermano gemelo llamado Bouillon Pigale (22 Boulevard de Clichy), a diez minutos andando de la Basílica del Sagrado Corazón, en Montmartre.

La mejor tienda vintage de todo París… es Pretty Box (46 Rue de Saintonge), porque “tienen piezas realmente interesantes”, añade Anne. Cierto es que la boutique de ropa vintage acumula diez mil seguidores en Instagram y ha recibido la visita de celebridades como Robert Pattinson, Julia Fox, la modelo Imaan Hammam o Bella Hadid.

La más deliciosa pâtisserie… no existe, porque son dos, y lo entendemos, era una elección muy difícil. Primero, Babka Zana (65 Rue Condorcet), que también cuenta con un segundo local, está especializada en bollos trenzados, aunque también ofrece toda clase de dulces y pasteles. La segunda pâtisserie se llama Mamiche (45 Rue Condoncert), donde se han preocupado por honrar esa forma artesana de hacer tanto pastelería como panadería al utilizar levadura natural y poner a la venta un número limitado de productos al día.

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