ALAN POR EL MUNDO: VIAJAR PUEDE CAMBIAR TU VIDA

“Yo no fui un niño ni adolescente viajero, mi primer y único viaje antes de ser un mayor de edad fue a Disneyland, fueron mis papás quienes me llevaron", cuenta Alan Estrada a Condé Nast Traveler. Cuando el creador de contenido comenzó a pagarse sus propios viajes, vivió una transformación tan grande que lo llevó a la conclusión de querer dedicarse a compartirlos mediante vídeos en YouTube. Este fue el comienzo de Alan por el mundo.

Fue aproximadamente en el año 2010 cuando Alan abrió su canal de YouTube; en 2011 y 2012 comenzó a buscar patrocinadores y se convenció de que podía convertirse en un trabajo. Ahora, después de unos 13 años, este viajero empedernido ha conseguido una comunidad de 3,64 millones de suscriptores en su canal de Youtube, 1,8 millones de seguidores en su cuenta de Instagram y 647 mil en TikTok.

Números aparte, su esencia, carisma y la manera en la que comparte sus aventuras deja siempre a sus seguidores con la intriga de conocer sus próximas vivencias por el globo.

Además de compartir sus experiencias en redes sociales, Alan decidió hace un tiempo plasmar por medio de la escritura las 10 lecciones que ha aprendido al recorrer el mundo, convirtiéndolas en un libro que acaba de publicar, con un título muy revelador: Viajar te cambiará la vida.

“La gente cree que es un libro de consejos de viaje, pero es más bien de reflexiones sobre viajar, parte de anécdotas o vivencias que yo he tenido en mis travesías”, explica Alan a Condé Nast Traveler.

El libro explora diez reflexiones o lecciones de vida que el autor ha adquirido a lo largo de sus viajes, con el propósito de abrir los ojos del lector y hacerle consciente de los beneficios que ofrece viajar, y cómo pueden aplicarlos en su propia vida.“No me considero escritor, me daba miedo escribirlo. Aún así lo hice como un ejercicio personal, para ver qué salía de mi cabeza”, comenta Estrada. Charlamos con él de esta publicación que ya está disponible en librerías.

CONDÉ NAST TRAVELER. ¿Cuáles eran los factores que te hacían sentir miedo de escribir un libro?

ALAN ESTRADA. Me gusta mucho leer y no me sentía capaz de entregar un escrito a la altura de lo que yo consumo. La palabra ‘libro’ sonaba muy seria, y creía que no tenía mucha importancia lo que yo tenía que decir. Pero también, en lugar de juzgarme, sentí que si la gente me lo pedía, pues era por ahí…

CNT. ¿Hay algún temor que sientas al compartir tus viajes en redes sociales?

A. E. Mi único temor al compartir mis experiencias de viaje es que las personas puedan intentar replicar mi travesía, esperando vivir, experimentar, sentir o aprender lo mismo, lo cual es imposible. Cada individuo tiene su propia perspectiva y conexión única con el mundo, es imposible experimentar en cabeza ajena. Cada viaje es una experiencia única e individual. Incluso cuando se viaja en grupo con amigos y se visitan los mismos lugares, cada persona experimenta y vive cosas diferentes. Así es como un viaje se convierte verdaderamente en una experiencia personal e intransferible.

CNT. Cuéntanos un viaje que te haya transformado por completo.

A. E. India, Tailandia y Camboya. Fue un viaje que no hice en solitario; fui con una amiga y fue mi primer gran viaje a los 24 años. Duró como un mes y no teníamos previsto nada más que el vuelo de ida y de regreso. Nos pasó de todo, ese viaje me transformó. Pero no por los lugares que visitamos, sino más bien por la persona que era en ese momento. Esto lo explico en el libro.

CNT. ¿Cómo logras equilibrar el disfrute de hacer lo que te gusta con el hecho de convertirlo en trabajo, sin que pierda su encanto?

A. E. El famoso equilibrio que busca cualquier persona que se dedica a lo que ama. Tú eres muy joven y ya lo comprobarás. Al principio, todo te emociona, todo es nuevo. Estás lleno de estímulos y fascinaciones que inundan tu cerebro de dopamina, y todo te emociona. Con el tiempo, todo eso se va desgastando.

Conforme pasan los años, el cerebro empieza a desarrollar algo que se llama tolerancia, y entonces necesitas más estímulos o más cantidad de cosas para que la dopamina vuelva a surgir. Eso mismo pasa con tu trabajo. Tu cerebro empieza a tolerar los estímulos, y el gran reto para mí es siempre encontrar el disfrute de mi trabajo.

Cada vez me encuentro más exigente con mi trabajo, con la calidad de mis videos, con la calidad de contenido. La tecnología avanza demasiado rápido, y creo que eso ayuda a mantenerte constantemente innovador y vigente, aunque puede ser desgastante. Mi fórmula es tratar de disfrutar el presente. Hoy por hoy, aunque esté cansado y agotado, trato de recordarme lo afortunado que soy.

CNT. ¿Viajar solo o en compañía?

A. E. Yo creo que son viajes completamente distintos. Cuando viajo solo, una de dos, o lo hago para trabajar, para hacer vídeos de Alan por el mundo, y me enfoco 100% en lo que estoy haciendo… o se trata de un viaje de introspección, un viaje para mí. Viajar solo, yo creo, genera un diálogo interno, que a veces lleva a conclusiones muy necesarias. Y cuando viajas en compañía, lo importante es crear esos recuerdos, esas memorias juntos. Son distintos viajes y no podría escoger uno u otro, pero sí creo y estoy completamente convencido de que todos deberíamos hacer un viaje en solitario al menos una vez en la vida.

CNT. ¿Cómo hacer que un viaje te transforme?

A. E. Las decisiones que tomas al viajar, desde dónde te hospedas, dónde comes, qué actividades haces, qué tanto te involucras en la cultura que estás visitando, qué tanto te informas y, sobre todo, qué tan abierto estás a platicar con la gente y a vivir cosas nuevas. Hoy por hoy, viajar no necesariamente te transforma de manera automática.

CNT. Dinos alguna cultura que te haya asombrado.

A. E. En realidad, todas, incluyendo culturas que parecen muy similares a la mexicana, te das cuenta de que hay enormes diferencias culturales, y eso lo vuelve fascinante porque a veces es como… hablamos el mismo idioma, pero en ocasiones no te entiendo. Le dices "dulce de leche" a lo que yo conozco como "cajeta", pero en Argentina "cajeta" significa vagina. Entonces, las mismas palabras pueden tener un contexto completamente diferente en un país en el que, aparte, somos tan similares y a la vez tan distintos.

A mí, la cultura asiática siempre me ha sorprendido. Japón es un país que me fascina porque lo veo como un maestro. La cultura japonesa marca y siembra los pilares que sostienen los valores de Japón, es decir, la poquísima cantidad de robos y de crímenes que hay allí, más allá del sistema judicial, tiene que ver con la educación, con cómo la gente creció.

CNT. ¿Cómo manejas el tema de las redes sociales?

A. E. Nuestro cerebro no está preparado para las redes sociales. De cierta manera, nos convirtieron en figuras públicas. La exposición que tenemos a una enorme cantidad de gente nos muestra tanto comentarios de cariño como comentarios de odio. Es una realidad; tenemos que abrazarla. A mí me ha tomado tiempo que los comentarios no me afecten.

También he tenido un poco de dinámica con ellas. Hay unas más sanas que otras, siendo Twitter (ahora, X) la más tóxica de todas. YouTube es una plataforma, dentro de todo, bastante sana, pero es una maravilla compartir hoy por hoy el contenido con la gente. Cuando hago viajes de manera personal, no subo nada. No comparto cosas de mi vida personal en mis redes. Rara vez subo a mi familia, nunca les muestro a mi pareja. Me gusta compartir mi trabajo y mis viajes; tú decides también hasta dónde compartir y con quién compartirlo. Sí, creo que podemos ser muy cautelosos con lo que tenemos acceso y lo que mostramos.

CNT. Si pudieras elegir solo un destino, ¿cuál elegirías?

A. E. Iría a Myanmar, en el sudeste asiático.

CNT. Algún consejo para quienes les da ‘homesick’ (nostalgia) al viajar…

A. E. Es natural extrañar el lugar de donde vienes, pero también pensar en la oportunidad que tienes de poder estar lejos de casa, que no muchísima gente lo tiene, de poder aprender, de poder salir de la zona de confort. Te toca dormir en una cama que no es tu cama, en una almohada que no es tu almohada, hablar un idioma que no es el tuyo. Todo eso tiene aprendizaje. Luego pasa que la gente viaja, extraña su hogar, y cuando regresa, extraña el lugar donde estaba viajando. No hay que disfrutar los viajes cuando ya pasaron, sino en el momento, y para eso hay que estar aquí y ahora.

CNT. Un lema de vida.

A. E. No tengo como tal un lema de vida, pero sí trato de recordarme todo el tiempo lo afortunado que soy de tener la vida que tengo. Es difícil, porque todo el mundo se acostumbra. Entonces, trato de volver el tiempo atrás, donde estaba yo hace unos años. Ver mi vida hoy por hoy, como por ejemplo hoy que me veo aquí en España presentando mi libro. Esto es el tipo de sueños que nunca tuve y que es maravilloso. A veces se cumplen sueños que cocinaste durante mucho tiempo y, otras veces, se te cumplen sueños que nunca imaginaste. Este es uno de ellos.

CNT. Dale un consejo a tu yo del pasado.

A. E. Disfruta más que todo va a estar bien.

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CNT. ¿Cómo describirías tu libro en una sola palabra?

A. E. Aventura.

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