RETORCIDOS, ROSQUILLAS LEONESAS TíPICAS DEL VALLE DE LACIANA
En el noreste de la provincia de León está el Valle de Laciana, una zona montañosa conocida por sus paisajes idílicos y sus recetas tradicionales que han traspasado fronteras. Entre ellas, destacan el arroz con leche, las natillas, las pastas de nata... Pero los postres más populares son los fisuelos, el pionono o brazo de gitano, la tarta de moka, los borrachines o los retorcidos, de los que os queremos habar hoy.
Esta receta de la abuela leonesa es similar a los huesitos extremeños en apariencia y sabor. Se trata de una masa de rosquillas caseras con una textura más densa para poder moldearla y darle su forma distintiva de palo entrelazado.
Dulces de León típicos de carnaval
Los retorcidos, típicos de las fiestas de carnaval, hoy en día se pueden disfrutar durante todo el año e incluso preparar en casa para cualquier ocasión. Son perfectos para acompañar con una taza de chocolate caliente, un café, una infusión o simplemente disfrutarlos solos.
Aprovecha la oportunidad de disfrutarlos en casa con esta receta que compartimos a continuación, inspirada en el video del canal de YouTube "Platos Fáciles con Tamara". ¡Te aseguramos que te sorprenderá!
- 4 huevos talla M
- 100 ml de aceite de girasol
- La piel de una naranja
- 150 g de azúcar
- 60 ml de licor dulce de anís
- 550 g de harina de trigo (y un poco más para amasar)
- 10 g de polvo para hornear
- Aceite de girasol o de oliva suave para freír
- 4 o 5 cucharadas de azúcar para cubrir
- 1 pizca de sal
Aromatiza el aceite
En un cazo, vierte aceite de girasol y añade la piel de una naranja lavada. Fríe ligeramente la cáscara a fuego medio hasta que esté dorada. Retira el cazo del fuego y deja enfriar para que el aceite tome el aroma de la naranja.
Prepara la masa
En un recipiente grande, mezcla huevos, azúcar, licor de anís dulce y el aceite aromatizado de naranja. Mezcla bien con unas varillas hasta integrar todos los ingredientes.
Agrega los ingredientes secos
Añade harina, levadura química (polvo de hornear) y una pizca de sal. Mezcla con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea y pegajosa.
Amasa la mezcla
Vierte la masa sobre una superficie enharinada y amasa hasta que la masa esté compacta pero aún pegajosa. Si es necesario, añade más harina poco a poco hasta que ya no se pegue a las manos.
Forma los retorcidos
Coge porciones de masa del tamaño de una nuez y forma bolas. Luego, estira cada bola en forma de cordón de aproximadamente 1 centímetro de grosor y 18 centímetros de largo. Une los extremos y haz dos o tres vueltas.
Fríe en aceite caliente
Calienta aceite de girasol o de oliva suave en una sartén a fuego medio-alto. Fríe los retorcidos en lotes hasta que estén dorados por todos lados. Colócalos sobre papel de cocina para que escurran el exceso de aceite.
Reboza en azúcar
Mientras los retorcidos aún estén calientes, rebózalos en azúcar para que se adhiera. Puedes añadir un poco de canela al azúcar si lo deseas.