LO QUE LA OBRA EN UNA CASA BAJA NEOMUDéJAR EXPLICA Y LA 'CAZA DE ESQUINAS' DE TETUáN PARA PROTEGER EL PAISAJE URBANO

Inspirados por la necesidad de mantener los pequeños paisajes urbanos en general, y con la idea de motivar la protección de la característica esquina de la calle Villaamil con Francos Rodríguez (con el edificio del bar La Pampa junto a otros inmuebles del entorno), desde el Grupo por la Protección del Patrimonio de Tetuán y su entorno empezaron a principios de abril a hablar en redes de las esquinas de Tetuán.

Una idea divertida que casaba bien con el dinamismo de las redes sociales, cuya vertiente más relacionada con el patrimonio se ha evidenciado estos días por la agresión a una de las esquinas más características del distrito.

El esquinazo de Hierbabuena con Tablada es el mascarón de proa de una pequeña colonia de casas bajas de estilo neomudéjar popular. La esquina, con las cuatro –hoy cinco– torres al fondo, compone una estampa inigualable del cambio que ha sido miles de veces fotografiada.

Desde hace unos días, sin embargo, la casa esquinera del cogollo luce con un enfoscado que niega la nobleza del ladrillo con que fue construida en 1930. Con el color cálido del material, sustituido por una anodina pátina gris ha desaparecido también el último vestigio del proyecto Ventanas a Tetuán, que la periodista Beatriz Calvo llevó a cabo en 2013. Se trataba de una ventanita en madera, respetada por todo el mundo durante estos años, con una fotografía de los antiguos moradores de la casa y un código QR que llevaba a un trabajo sobre la vivienda popular en Tetuán.

Las casas de Tablada con Hierbabuena fueron incluidas en la última revisión del catálogo de edificios protegidos. En el portal urbanístico del Ayuntamiento de Madrid puede leerse: “Se mantendrá la configuración del faldón de cubierta a la vía pública y se recuperará su acabado en teja árabe. Las actuaciones exteriores se realizarán con un criterio uniforme para todo el frente de la manzana a la calle Hierbabuena”. La actuación, por lo tanto, se ha realizado de espaldas a la norma vigente.

Muchas de las casas de este estilo en el distrito se incluyeron en la revisión gracias al impulso del Grupo por la Protección del Patrimonio de Tetuán. Pocas son las de una planta –hasta hace poco emblema tetuanero– que, sin embargo, se incluyeron en el listado de edificios protegidos por pertenecer a este estilo. Desde el grupo vecinal lamentan profundamente la actuación sobre la casa, aunque no pueden dejar de añadir que la protección urbanística, en su opinión, debe ir acompañada de ayudas a la rehabilitación.

Para que este tipo de episodios no se repitan (o incluso se produzcan otros peores e irremediables) sirve tomarse en serio, explican, el mapeo de paisajes relevantes en Tetuán. La vecina Olga Berrios así lo hizo, y elaboró un vídeo en el que pone delante de nuestros ojos las esquinas de Francos Rodríguez con Villamil, de Villamil con el callejón de San Rafael, “el pueblito neomudéjar de Hierbabuena con Tablada”, el esquinazo de Hierbabuena con Algodonales y con María Zatas, el de la calle Olite con San Raimundo o el de esta última vía con la calle Marianela.

La idea que subyace en el juego de cazar esquinas es el propuesto por el Grupo por la Protección del Patrimonio de Tetuán para el esquinazo de Francos Rodríguez con Villaamil: la consideración de los paisajes urbanos como elementos culturales a poner en valor y proteger más allá de las consideraciones técnicas. Aunque no es una idea muy ensayada por el momento, creen que puede hacerse camino a través de las ideas volcadas en el Plan de Calidad del Paisaje Urbano de la Ciudad de Madrid y otros documentos.

2025-05-09T06:19:12Z